En la tradición astrológica, el período entre mayo y julio se considera un momento de mayor fertilidad y el nacimiento de individuos con una inclinación por la belleza física. Los niños de mayo muestran una pronunciada expresividad ocular, caracterizada por pestañas gruesas y personalidades vibrantes. También muestran un carisma natural. Son físicamente robustos y alegres.

La configuración de los cuerpos estelares otorga a los niños de junio un encanto magnético. Estos individuos son capaces de atraer la atención de los demás, incluso en ausencia de la belleza física percibida convencionalmente. Su disposición agradable y capacidad de autopromoción contribuyen a su atractivo.

En la tradición astrológica, julio se considera como el mes más propicio para el nacimiento de niños hermosos. En este mes nacen individuos considerados ejemplos de características venusianas y apolíneas. Estos individuos a menudo muestran una sonrisa radiante y un carácter sensible pero de voluntad fuerte.

Estos individuos son fácilmente discernibles en una multitud como si un resplandor interior emana de ellos. Por tanto, surge la pregunta de qué se puede hacer para que un niño nazca hermoso, independientemente del mes en que nazca. Hay que reconocer que un momento de concepción elegido “acertadamente” no siempre determina la belleza del futuro niño. Por ello, las futuras madres no deben confiar únicamente en la naturaleza. Para prevenir las deficiencias vitamínicas que pueden afectar a la salud materna y al desarrollo fetal, es esencial consumir una dieta equilibrada y considerar la posibilidad de tomar suplementos nutricionales para embarazadas.

Esto solo se puede lograr después de la realización de pruebas y una consulta con un profesional médico calificado. Un especialista brindará orientación sobre cómo apoyar de manera óptima al cuerpo durante el embarazo y recomendará un régimen vitamínico que contribuirá significativamente a la futura salud y belleza del bebé.