Tres años después de su famosa pelea, los fans creen que Kim y Kourtney siguen sin llevarse bien.

Uno de los momentos más impactantes en la historia de las Kardashian fue la pelea entre Kourtney y Kim en un episodio de su reality show en 2020.

Las hermanas llevaban discutiendo desde 2017. Ese año, Kourtney decidió dedicar menos tiempo a las grabaciones de su programa, Keeping Up With The Kardashians, para poder pasar más tiempo con sus hijos.

Esto ocurrió después de años en los que Kourtney mostraba algunos de los aspectos más personales de su vida en el programa, incluyendo su complicada relación con Scott Disick y el nacimiento de su primer hijo en directo.

Sin embargo, a Kim no le gustó la decisión de Kourtney de dejar de ser el centro de atención y solía decir que no se esforzaba lo suficiente. Esto provocó una gran pelea entre ellas, y Khloé se esforzó por detenerla. Al final, Kourtney empezó a llorar y dijo que grabar con sus hermanas era una tortura.

El programa se emitió por primera vez el año pasado, y los espectadores rápidamente comenzaron a preguntarse si aún había tensión entre Kim y Kourtney después de tanto tiempo.

En el episodio, Kim se burló de la postura de Kourtney imitándola, encorvando la espalda y encorvándose.

Kourtney no asistió al gran momento de Kim en la Semana de la Moda de Milán, donde mostró su nuevo diseño con Dolce & Gabbana. En octubre, dijo que Kim y Khloé se habían aliado en su contra mientras grababan Keeping Up.

El estreno del especial de la boda de Kourtney y Travis de Las Kardashian el jueves ha hecho las cosas aún más interesantes. El episodio extra, “Hasta que la muerte nos separe”, presenta muchas imágenes inéditas del detrás de cámaras de las tres bodas de la pareja. El evento más importante fue una hermosa fiesta en Portofino, Italia. La pareja, sus familiares y amigos pasaron un fin de semana juntos, que culminó con una elegante fiesta de bodas en un castillo medieval.

Al subir el grupo al autobús, Kim pareció intentar abrazar a su hermana mayor, pero Kourtney la ignoró y abrazó a North y luego a su hermana menor, Kendall Jenner. No pareció reconocer a Kim en absoluto.