Jorge tiene muchos fans, pero también cada vez más detractores. Hasta ahora, siempre se ha dicho en círculos políticos que Jorge Javier Vásquez era uno de los protegidos más destacados de Paolo Vasile, pero ahora que Borja Prado ha tomado las riendas de Mediaset para intentar subir las audiencias, el futuro del rey de la granja de Sálvame se presenta negro.
Muchos señalan a las series de enfoque de Rosio Carrasco como el origen de esta crisis de audiencia de la que Telecinco no puede escapar. Principalmente por la polarización ideológica de la mayoría de los programas de la cadena con algunos presentadores estrella en primer plano, como Carlota Corredera o el propio Jorge Javier, que desde entonces ha adoptado una posición cada vez más política en antena, lo que es una de las razones por las que Borja Prado busca actualizar la parrilla del grupo para “mejorar las relaciones con el poder político.” Uno de los primeros pasos será cancelar las prórrogas de contrato con algunas de las caras más conocidas de la cadena, como Vásquez.
El pasado mes de septiembre, Paolo Vasile firmó un contrato de larga duración con el presentador Sálvame sin discutir su decisión con Borja Prado, presidente del grupo desde abril de 2022. Como la cantidad era inferior a dos millones de euros, no tuvo que informar al consejo de administración.
Independientemente, Prado y su equipo analizarán “lo que costará” eliminar a quien ha sido el buque insignia de la compañía durante años y cuyo excesivo posicionamiento político no es “del agrado de los nuevos gestores.”
La posibilidad de “despedir” a Jorge Javier Vásquez de Mediaset provocó un absoluto aluvión de opiniones en las redes sociales, especialmente en Twitter, donde el nombre del presentador encabeza desde entonces la lista de los temas de debate más populares entre los usuarios.