Este test fue creado por el psiquiatra húngaro Leopold Szondi en 1935. Su esencia consiste en elegir la cara menos agradable para ti, lo que puede revelar aspectos ocultos de tu personalidad. Aunque no está reconocida como un método científico de diagnóstico, puede ser una forma interesante de reflexionar sobre ti mismo.
Entonces, ¿quién te da más miedo?
1. Sádico
Si elegiste la primera cara, esto puede indicar experiencias negativas pasadas con figuras de autoridad. Quizás buscas el control y la influencia, aunque parezcas encantador y amigable por fuera. En el fondo, puede que desees dominar y controlar las situaciones.
2. Epileptoide
Esta elección refleja tu deseo de ser amable y educado, y de controlar tus impulsos para no herir a los demás. Sin embargo, bajo estrés intenso, puedes experimentar un repentino arrebato de ira. Sabes cómo ocultar tus sentimientos, pero eso no los hace menos intensos.
3. Catatónico
Si te acercas más a la tercera imagen, esto puede indicar tu tendencia a fantasear y a tener conflictos internos. Buscas estabilidad, control y reglas claras para lidiar con la ansiedad interna.
4. Esquizofrénico
Esta opción sugiere amabilidad externa, pero también puede indicar cierta dificultad para establecer conexiones profundas. Puedes parecer abierto, pero sentirte aislado y solo por dentro.
5. Histeroide
Si elegiste esta imagen, es posible que estés combinando la timidez con el deseo de ser el centro de atención. Puedes elegir cuidadosamente tu ropa y comportamiento para atraer la atención, incluso si lo ocultas tras la modestia.
6. Tipo depresivo
Esta opción no implica depresión clínica, pero puede indicar un sentimiento de culpa o baja autoestima. A menudo, intentas evadirte en los negocios y cuidar de los demás para no enfrentarte a tus emociones internas.
7. Tipo maníaco
A pesar del nombre, este tipo se asocia con la madurez y el deseo de equilibrio interior. Puedes controlar tus emociones, especialmente si, de niño, te pedían con frecuencia que te calmaras. Eres una persona que tiende a evitar las quejas y la impulsividad.
8. Trastorno de Identidad Disociativo
Si tienes una relación más cercana con esta persona, es posible que hayas sufrido traumas o acoso escolar en el pasado. Puedes esforzarte por ajustarte a las normas sociales, especialmente en cuanto a los roles de género, y criticar a quienes se desvían de estas normas.
Esta prueba es simplemente una evaluación psicológica y sus interpretaciones no deben considerarse un diagnóstico. Puede ayudarte a verte a ti mismo desde una perspectiva inesperada, pero no debes percibir los resultados como una verdad absoluta.