Un día de celebración que debía ser el mejor de la vida de los recién casados acabó en tragedia para una joven pareja de Carolina del Sur. Los recién casados sufrieron un terrible accidente de coche el día de su boda en Folly Beach, Carolina del Sur, que se saldó con la trágica colisión en la que murió la joven novia, Samantha Miller.
Además, el novio, Arik Hutchinson, y otras dos personas que iban a bordo del carrito de golf fueron trasladados al hospital en estado grave tras el accidente. Según informó la madre del novio, Annette, en la plataforma de crowdfunding GoFundMe, su hijo sufrió graves lesiones, como traumatismo craneoencefálico y fracturas óseas. Un post en el sitio para recaudar dinero para los gastos médicos y funerarios recaudó 633.954 dólares.
“Mi yerno Benjamin Garrett y mi nieto Brogan Garrett, de Morgan, Utah, acompañaban a una pareja de recién casados a una recepción en un carro de golf cuando fueron embestidos por detrás por un conductor ebrio que iba a 104 km/h, en una zona donde el límite de velocidad es de 40 km/h. El carro de golf salió despedido más de cien metros y volcó varias veces”, relató la madre del novio herido. Ahora su hijo necesita tratamiento y rehabilitación a largo plazo.
En el hospital de mi hijo me entregaron el anillo de boda de Aric en una bolsa de plástico cinco horas después de que Samantha se lo pusiera en el dedo y pronunció sus votos. Esta recaudación de fondos ayudará a pagar el funeral de Samantha Miller y los gastos médicos de Aric y su familia”, escribió en las redes sociales.
En cuanto a la presunta conductora del coche de alquiler que provocó el trágico accidente de tráfico, la chica al volante ha sido identificada como Jamie Lee Komoroski, de veinticinco años; conducía bajo los efectos de las drogas. Según la CNN, de acuerdo con las fuerzas del orden de Carolina del Sur, la joven fue acusada de homicidio por negligencia y de otros tres cargos por conducir bajo los efectos de las drogas.
La oficina del forense del condado de Charleston dijo que la chica murió en el lugar de los hechos. El director del Departamento de Seguridad Pública de Folly Beach, Andrew Gilreath, dijo que el carrito de golf tenía los faros encendidos y era perfectamente legal conducir de noche.