Así se recuerda a Pedro Infante: humilde, talentoso, guapo y buena persona. Es una de las leyendas musicales y actorales más importantes de México y Latinoamérica. Como muchos otros artistas, Pedro Infante no tuvo una infancia fácil. Fue el tercero de 15 hermanos; su familia no era precisamente millonaria.

Pedro siempre quiso cantar profesionalmente, pero no tenía una guitarra para acompañar su canto y no podía permitirse comprar una. ¡Pero eso no lo detuvo! En la carpintería en la que trabajaba Pedro fabricó su primera guitarra. Así comenzó su carrera musical. Siendo adolescente conoció a Guadalupe López, una joven que vivía cerca de su familia. Se enamoraron de inmediato y en 1934 nació la primera hija del cantante. Después de romper con Guadalupe, Pedro conoció a María Luisa León, una mujer 10 años mayor que él. Ella lo ayudó a convertirse en un músico más exitoso.

La gran oportunidad musical de Pedro finalmente llegó en 1943 cuando grabó una canción llamada El Soldado Raso para una compañía discográfica llamada Discos Peerless. Este fue el comienzo de una larga lista de discos y canciones que Pedro lanzaría más adelante.

Pedro también decidió probar suerte en la actuación. En 1943, obtuvo un papel vital en una película llamada La Feria de las Flores. Este papel hizo que su carrera fuera aún más exitosa y lo llevó a conocer a Ismael Rodríguez, uno de los directores de cine más importantes de la época. En 1947, Pedro Infante conoció a Lupita Torrentera, una bailarina de 14 años. La cantante y la bailarina rápidamente se hicieron amigos. Para entonces, Pedro tenía 30 años. Se conocieron y su amistad creció.

Tuvieron su primera hija, Graciela Margarita, en el mismo año. Lamentablemente, la pareja tuvo problemas. Cuando Graciela tenía un año, enfermó gravemente de polio y murió. Tuvieron dos hijos más.

No sabemos si María Luisa León sabía que el cantante mantenía una relación secreta con una chica 16 años menor que él y que tenían tres hijos juntos. En 1948, María y Pedro adoptaron a una niña llamada Dora Luisa, que era hija de la hermana del cantante. Con el tiempo, Lupita se enteró de María Luisa León y se separó inmediatamente del cantante.

En 1948, Pedro Infante descubrió una nueva pasión que le costaría la vida años después: volar. Empezó como copiloto y más tarde se convirtió en piloto.

En 1951, Pedro decidió divorciarse de su esposa en secreto. El cantante falsificó la firma de María Luisa en el certificado de divorcio ya que ella se negó a firmar. En 1953, la pareja contrajo matrimonio civil ilegal ya que el divorcio de Pedro no era válido. Finalmente, en 1955, la pareja tuvo su primer y único bebé. La llamaron Irma Infante Dorantes. Irma era una niña hermosa, y sus padres la amaron desde el momento en que nació. El 13 de abril de 1957, Pedro recibió una llamada de Irma. En ese momento, el cantante se encontraba en Mérida, en su segunda residencia. Irma sonó molesta cuando le comunicó a Pedro que la Corte Suprema de Justicia había anulado su matrimonio. Ahora estaban acusados ​​del delito de bigamia. Unos días después de la llamada de Irma, Pedro subió a un avión de carga que pilotaba él mismo. Iba acompañado del piloto, Víctor Manuel Vidal, y del mecánico del avión. Lamentablemente, la aeronave se estrelló a las 8:00 AM en un barrio residencial del centro de Mérida. Todos los tripulantes y una joven llamada Ruth Rosell, que se encontraba tendiendo ropa en el patio de su casa, murieron en el accidente. Pedro Infante había acumulado una gran fortuna, lo que, tras su muerte, dio lugar a muchas discusiones y conflictos. Tras la anulación del matrimonio entre Irma y Pedro, la actriz perdió el derecho a reclamar parte alguna de la herencia del cantante. María Luisa León se quedó con la mitad de la fortuna de Pedro. La otra mitad se la repartieron entre sus hijos, aunque Antonio Matouk, mánager de Infante, se quedó con algunas propiedades y dinero de forma ilegal. En 2019, Netflix estrenó una película llamada Como caído del cielo, una ficción basada en la vida de Pedro Infante que resaltaba los valores que caracterizaban al cantante y su fama de mujeriego.