Un estudio reciente reveló un posible vínculo entre el envejecimiento de la piel y el riesgo de padecer demencia.
Según una investigación publicada en la revista Alzheimer’s Research and Therapy, los científicos de la Universidad Fudan (China) sugieren que las arrugas profundas, especialmente las conocidas como “patas de gallo” en el contorno de los ojos, podrían servir como una señal temprana de advertencia.