“Mis riñones son víctimas de no haberme dado cuenta de que mi hipertensión debería haber sido tratada con medicina convencional”, escribió entonces Tina Turner. “Me he puesto en grave peligro al negarme a afrontar la realidad de que necesito terapia diaria y de por vida con medicación. Durante demasiado tiempo creí que mi cuerpo era un bastión intocable e indestructible“, añadía la intérprete de ‘Private Dancer’, que recurrió a la homeopatía durante años para tratar, en vano, su enfermedad.

Tras su muerte, ha resurgido un fragmento de sus memorias donde admitía que consideró el suicidio asistido en 2016 antes de que su esposo, Erwin Bach, le donara su riñón. En el libro revela que se inscribió en una organización de suicidio asistido mientras se preparaba mentalmente para la posibilidad de morir. Turner había descubierto que su hipertensión no controlada había acelerado el daño renal y, si su cuerpo iba a apagarse, empezó a aceptar la idea de la muerte.

También se ha hecho viral un clip de la cantante explicando por qué renunció a la ciudadanía estadounidense y se mudó a Suiza, “porque mi éxito estaba en otro país”. El productor alemán, su marido, fue trasladado al país helvético por motivos de trabajo y ella “siempre quiso ir a Suiza” y “fue muy feliz”. Del mismo modo, también hemos recordado cómo fue su última y radiante aparición en público en 2021.

Una vez conseguida la nacionalidad, hace menos de dos años, el matrimonio adquirió un impresionante “retiro de fin de semana” cercano a la casa donde vivían de alquiler y por el que también llegó a interesarse Roger Federer. Por esta imponente construcción compuesta de diez edificios y situada frente a un lago desembolsaron 76 millones de dólares.

Esta propiedad además de la cuantiosa fortuna que la cantante acumuló a lo largo de cinco décadas de carrera, aumentada considerablemente por la reciente venta de su catálogo musical completo por 50 millones de dólares, se repartirá entre sus familiares más cercanos. A falta de conocer su testamento, se espera que los principales beneficiarios sean su viudo y los dos hijos que adoptó del que fuera su pareja, Ike Turner.

Respecto a los planes para su funeral, en un comunicado, su portavoz reveló que solo los parientes cercanos y amigos más íntimos de Tina Turner asistirán al servicio y que será un asunto muy privado. De momento no han trascendido más detalles sobre la fecha en la que se realizará ni el lugar donde se llevará a cabo.

“Existirá un funeral privado para amigos íntimos y familiares. Por favor, pedimos respeto a la privacidad de la familia en este difícil momento por el que atraviesan”, rezaba el escueto texto.